Un Santo y Pontífice, testigo de grandes cambios en la vida De la Iglesia, como el cese oficial de las persecuciones y el inicio de la libertad de culto en el imperio; testigo de la construcción de la antigua Basílica De San Pedro y la antigua Catedral de Roma: la Basílica de Letrán.
Elegido Papa un año después del Edicto de Milán
San Silvestre, nació en torno al año 270, de acuerdo al Liber Pontificalis y la Vita Beati Sylvestri, fue hijo de Rufino y Justa. Después de la muerte del Papa Melquíades, en el año 314, fue nombrado Obispo de Roma constituyéndose en el Papa número 33 de la Iglesia Católica, su pontificado duró 21 años, cuando Constantino era emperador romano, quien un año antes [313] había firmado, con Licinio, el famoso «Edicto de Milán», con el que se decretó la libertad de culto en el imperio romano, otorgando al cristianismo derecho de existencia. Con la intención de sanar la poca información de tan importante período de cambios, hay narraciones posteriores descritas en la Vita Beati Sylvestri y otras más en las llamadas Falsificaciones de Símaco, recopiladas por Dionisio el Exiguo en torno al año 507; en donde se relatan la milagrosa curación de Constantino de una grave enfermedad, su bautismo por parte del Papa Silvestre, así como la leyenda de la Donatio Constantini.
Otros acontecimientos importantes en su Pontificado
El Papa Silvestre, a parte de estrenar la libertad religiosa, fue testigo de diversos e importantes acontecimientos para la Iglesia, como el primer Concilio Ecuménico de Nicea, en el año 325, el cual afrontó y combatió el arrianismo, defendiendo la expresión «Consubstancial» [Ὁμοούσιος] para referir la relación entre el Padre y el Hijo, usada años antes por el Papa Dionisio [260-268]. Durante su pontificado el emperador Constantino donó a san Silvestre el palacio de Letrán, que fue por mucho tiempo la residencia episcopal de Roma, ahí cerca se construyó la Basílica de Letrán [antigua catedral de Roma] y su Baptisterio; en ese mismo período se edificó la antigua Basílica de San Pedro y otras iglesias en las tumbas de los mártires, favoreciendo, a su vez, el desarrollo de la liturgia. Falleció el 31 de diciembre de 335, fecha en que se celebra su fiesta.
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